Este que tanto me ahoga,
y me mata poco a poco.
Quizás no sea la vida,
como siempre la he soñado.
Y me ilusioné enseguida,
sin tan siquiera esperarlo.
He de arrancarme del alma,
esta agonía que siento.
Este palpitar tan crudo,
que me taladra en el pecho.
No quiero sentirme viva,
no quiero seguir viviendo.
Tan sólo dormir tranquila,
para no seguir sufriendo.
mariposa